viernes, 18 de julio de 2014



— ¡Compañera mía, mendiga, niña monstruo! Qué poco te importan estas desdichas y estas maniobras, y mis apuros.

 Únete a nosotros con tu voz imposible, ¡tu voz!, único halago de esta vil desesperación.

Rimbaud, Iluminaciones,  Poesía Completa

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