lunes, 15 de septiembre de 2014

Arvo Pärt sobre “Für Alina” y la composición musical


"Alina…bueno…Les mostraré el principio. No me gusta este timbre; lo haré más sonoro. Escuchen esa voz. Muy neutral…También neutral. Un poco más seria, o complicada. Como dos personas cuyos caminos parecen cruzarse pero no lo hacen. Hay cierta neutralidad aquí. He dicho que necesitaba…no lo llamaré neutralidad…necesitaba concentrarme en cada sonido para que cada brizna de hierba fuera tan importante como una flor. Esto, de hecho…Podría ser como una interrupción en la radio: a veces, algunas señales suenan como si duraran toda una vida, o el futuro, el pasado, fuera del tiempo. Como dije, una brizna de hierba es tan importante como una flor. Ver en esta pequeña frase algo más que simplemente la tecla negra y la tecla blanca. Y después…Sostengan esa nota…La melodía no importa tanto aquí: es la combinación de esta triada. Hace una combinación tan desgarradora. El alma suspira para cantarla interminablemente. Escuchen…Y así sucesivamente…Imagino al director en un tiempo no acentuado antes de que todo comience. No se escucha nada todavía y la gente en la sala de concierto no sabe qué se aproxima. El conductor indica el acento. El acento. El momento en que levanta la mano contiene, de hecho, la fórmula de la obra entera: su carácter, su dinámica, su tempo y muchas otras cosas. El director y los músicos saben de ello por haber ensayado juntos. Creo que el compositor está en una posición similar antes de que comience a escribir. Tiene que poseer el conocimiento o la percepción de qué sigue cuando la mano cae. ¿Cuál es la primera nota? ¿Y la segunda? El primer paso lo es todo, es decisivo. Es complicado. Yo mismo no me entiendo. Pero tengo una idea de lo que quiero decir. Siempre estoy buscándola. A veces llega fácilmente, a veces simplemente no llega. En cada ocasión siento que tengo que empezar desde cero."

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