martes, 16 de septiembre de 2014

Susan Sontad - diarios tempranos



Creo:

(a) Que no hay un dios personal o vida después de la muerte

(b) Que lo más deseable en el mundo es la libertad de ser fiel a uno mismo, es decir, la Honradez

(...)

***

Ser consciente de una misma. Tratarse a una misma como otra. Supervisarse a una misma.

***

Mi vida emocional: dialéctica entre el anhelo de privacidad y la necesidad de sumergirme en una apasionada relación con otro. Con Philip no tengo ninguna, ni privacidad ni pasión. Ni el aumento de la identidad que solo se conquista mediante la privacidad y la soledad, ni la espléndida, heroica y hermosa pérdida de identidad que acompaña la pasión.

***

La seriedad es para mí realmente una virtud, una de las pocas que acepto existencialmente y deseo emocionalmente. Me encanta ser alegre y olvidadiza, pero esto solo tiene sentido sobre el fondo imperativo de la seriedad.

***

Mejor es ser resuelta, obstinada, que cortés, complaciente, deferente con las preferencias de otra persona.

***

Necesito la identidad como un arma, para igualarla al arma con que la sociedad me amenaza.

***

¿Cómo se conocen los propios sentimientos?

[…]

¿Por qué no sé lo que siento? ¿No escucho? ¿O me repugna? ¿No todos reaccionan, naturalmente, a “todo”?

*** 

Ser lúcida = estar activa, no querer ser “buena”, es decir, no querer gustarle a cada cual.

***

FLEXIBILIDAD PREMATURA    amabilidad

A fin de que la terquedad subyacente no sea tocada, constituye 80% de mi conocida coquetería, seducción

Soy muy orgullosa […]


***

Mi habitual “contención” - la cual ocasiona que todas mis actividades e identidades me parezcan un tanto irreales- se debe a la lealtad a mi madre. Mi intelectualismo la refuerza- es un instrumento para apartarme de mis propios sentimientos que practico al servicio de mi madre.

[…] como si yo, al madurar, renunciara a mi único derecho de no ser abandonada, de no ser atendida.

Creí que esta era la razón por la que no podía entregarme de manera constante (o en absoluto) al sexo, al trabajo, a ser madre, etc.

***

¿Adónde quiero dirigir mi vitalidad? ¿A los libros o el sexo, a la ambición o al amor, a la ansiedad o la sensualidad? No puedo tener ambas cosas. Ni se me ocurra pensar en la posibilidad externa de que al final lo recuperaré todo.

 ***

La mirada- más íntima (comprometida) que el abrazo sexual, porque no hay espacio para apartarse de ella, el gesto es demasiado compacto.

***

Se es un escritor exterior (Homero, Tolstoi) o interior (Kafka). El mundo o la locura. 

***

Tengo miedo a asir, miedo a soltar.

Susan Sontag. Renacida. Diarios tempranos 1947-1964
Imagen,  Susan Sontag por Peter Hujar, 1975

No hay comentarios:

Publicar un comentario