miércoles, 18 de febrero de 2015


"...La luz era tan intensa como una historia de amor. Quedé cegada, encantada, no sólo porque era cálido y maravilloso, sino también debido a que la naturaleza no mide nada. Nadie necesita tanto sol. Nadie necesita sequías, volcanes, monzones ni tornados, pero somos víctimas de ellos, porque nuestro mundo es tan derrochador como un mundo puede ser. Somos nosotros los que estamos obsesionados por las dimensiones. El mundo simplemente las desata." 

- La niña del faro, Jeanette Winterson

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