miércoles, 10 de agosto de 2016



"Si el corazón humano no está lleno de amor o de ira, nada se puede hacer en este mundo"

- Nikos Kazantzakis, Le Christ Recrucifié

2 comentarios:

  1. El mío está lleno de las dos cosas pero poco o nada soy capaz de hacer.

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  2. La gente habla de poner las piezas de la vida de nuevo juntas después de que la vida ha sido destruida, pero las piezas no encajan de nuevo. El dolor, el trauma del impacto alteró su forma. Todo lo que sabíamos y entendíamos ya no tiene ningún precedente o significado. Tenemos que empezar de nuevo, empezar de nuevo, pensamos ¿con qué? ¿cómo? no puedo hacer frente y nunca seré capaz de hacerlo...

    Pero no se puede llegar a cualquiera aspecto de la verdadera vida dando por sentado que todo es un campo sonriendo beatíficamente, evitando la ira y el daño y el dolor. Nuestro enojo y el daño y el dolor son reales.

    No tenemos mucha verdad que expresar a menos que hayamos entrado en las habitaciones y armarios y los bosques y los abismos que nos ha tocado vivir.

    Resulta que damos paladas en el fango y de pronto resulta que vuela todo, sí, sí y todo aquello que soñábamos viene después de la tortura y después descubrimos que el dorado existe y llegamos a percibir lo ilitado de sus significados, y lo que significa tratar de vivir una vida desde el arte, y también que nuestra mente no es rehén de una persona o de una idea...

    El amor y la ira no se encuentran para ser justas y éticas con los demás, sino también para cargarnos de ética y de dignidad hacia nosotras mismas...

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